23 de julio de 2013

La satisfacción de hacer las cosas bien

En el trabajo, muchas veces, los empleados de una empresa se sienten frustrados porque no reciben el reconocimiento que esperan por parte del jefe. Al contrario, muchas veces, el jefe sólo se pone en contacto con ellos para reñirles por no haber hecho las cosas bien. Esta actitud es signo de un jefe que no sabe motivar.

Pero a pesar de que formes parte de una empresa en la que dicho jefe, no sabe decirte las cosas buenas que mereces, no debes perder de vista que la mayor motivación y tu fuente de satisfacción está en ti mismo. Es decir, en tu capacidad de crecer, de creer en ti mismo y de seguir cada día, intentando encontrar un sentido concreto a la rutina laboral.

Existen días de tedio y de apatía en los que lo más sencillo, sería tirar la toalla, sin embargo, perseverar ya es la clave del éxito cuando existen tantos factores en contra. Es decir, muchas veces, tiene mérito seguir haciendo un trabajo dentro de un mal horario, un mal sueldo o un clima laboral adverso.

Sean cuales sean tus circunstancias, lo más importante es aprender a vivir con la motivación que hay en tu interior, es decir, no busques razones externas a ti mismo para sentirte bien. Aunque tu jefe nunca te felicite o los compañeros de trabajo no te den las gracias, quédate con el mensaje interior, de saber que te esfuerzas, que eres una persona comprometida y que luchas por mejorar la situación de la empresa. Todo lo demás es secundario, y por tanto, accidental.

Despide cada día con este mensaje: “Hoy he hecho un buen trabajo”.