16 de julio de 2013

Secretos para triunfar

A lo largo de la historia, en grupos selectos se han cuidado celosamente algunos secretos que permiten a las personas triunfar de forma determinante. Estos secretos se han transmitido a través de grupos selectos que han cuidado que estos secretos permanezcan ocultos con el fin de que no sean destruidos. Hoy estos secretos se han expandido por el mundo gracias a la internet que permite que la información sea difundida de manera indiscriminada, algo que antes era imposible.

Auto-conocimiento

El principal saber en el hombre es sobre sí mismo. Muchas escuelas de iniciados buscan que sus integrantes se enfoquen en el estudio de la relación entre un mismo y el universo, con el fin de entender qué es lo que el sujeto está destinado a hacer en este mundo. Sin embargo el sujeto debe entrenarse a sí mismo para conectarse consigo antes que con el resto de todo lo que le rodea, sólo de esa manera podrá relacionarse eficientemente con su entorno.

La mayoría de las personas ponen la autoestima en segundo plano, cuando ésta debe ocupar el primer lugar en los pensamientos de cada individuo. De esa manera cuando uno reconoce la estima que tiene por uno mismo puede superarse a sí mismo, haciendo, con esto, que el auto-conocimento ocupe un papel fundamental en la elevación de la autoestima. Así, en el momento en que uno puede reconocer el valor que tiene de sí mismo y le puede aportar un valor más elevado, la relación del sujeto con su entorno cambiará irremediablemente. Es entonces cuando la persona entiende que el entorno forma parte inherente del sí mismo. De ahí que reconocer el medio ambiente (ese que rodea a la persona), es reconocerse a sí mismo.

Pensamientos, palabras y acciones

Otro punto trascendental en la construcción de una vida exitosa es la relación que existe entre los pensamientos, las palabras y las acciones; ya que cada una deriva de la otra, alimentándose entre sí y generando una espiral de éxito en función de aquello que permanece en cada uno de estos rubros.

Es importante reconocer que el éxito es simplemente el resultado y que el resultado que se obtiene por una ecuación está en función de la ecuación que se ejecuta; así si una persona resta su resultado será diferente a una persona que suma y si una persona divide será diametralmente opuesto a una persona que multiplica; pero el significado de éxito sigue permaneciendo intacto, pues es en función de la ecuación que las personas obtienen sus resultados, es por ello que unas personas obtienen mucho más que otras y algunas pierden mucho más que otras, pero eso depende de las ecuaciones. Los números pueden ser los mismos; son los símbolos que cada persona vincula a esos números lo que le hacen tener uno u otro resultado. Así el símbolo es lo que influye directamente en el tipo de éxito que se tiene.

Un pensamiento va a determinar el cómo el sujeto va a hablar y de ello dependerá el cómo va a actuar en su vida, otorgándole un resultado determinado. Esta línea de desarrollo llevará al sujeto a pensar que su pensamiento está en lo correcto: ¡y lo está!, eso es innegable. Sin embargo tan en lo cierto está una persona que resta diez menos nueve y obtiene uno, que una persona que multiplica diez por nueve y obtiene noventa. Los números son los mismos, el resultado no. Es decir, la relación que un sujeto tiene con aquello que está en su medio ambiente depende del valor que le de a esos elementos, sean negativos o positivos, el sujeto estará en lo correcto siempre. Aún si un día decide cambiar su pensamiento, también estará en lo correcto y seguirá siendo una persona de éxito.

El triunfo de la acción

Algunas veces las personas piensan que el pensamiento les puede engañar, y ponen más énfasis en lo que pueden percibir con sus sentidos. Pero sus sentidos están orientados hacia lo que el pensamiento conoce. Con esto se comprende porqué una persona que siempre habla de accidentes, sea una persona que siempre tenga la oportunidad de contar un accidente más.

Sin embargo de cuando en cuando, las personas buscan una manera de salir adelante, buscan algo que les ayude a cambiar, mandan esa información al cerebro y el cerebro envía señales a los sentidos para que cuando la oportunidad se presente, la puedan ver. En ese momento algunas personas creen que el cerebro les engaña; esas personas no logran salir del estado en que se encuentran. Otros pueden ver momentáneamente un destello de eso que desean y entonces prestan atención a la oportunidad; esos son los que cambian su vida radicalmente.

El destello que se presenta por un instante es el principio de un camino en donde la persona será empujada a salir de un capullo en el que ha estado encerrada. Una mariposa, cuando sale del capullo, tiene que pasar todo su cuerpo por una apertura muy pequeña, por donde "apenas cabe". Pero es gracias a ese esfuerzo que sus alas se irrigan de de los nutrientes necesarios para tener la fuerza que necesitan para volar. Así, toda persona que pretenda alcanzar grandes logros, deberá esforzarse para salir del capullo... y volar.