28 de abril de 2013

Tú puedes ser tu mayor enemigo


En la búsqueda de un trabajo o en la rutina laboral en la oficina, existen posibles amenazas que la persona toma como reales, sin embargo, la realidad es que puede suceder que en tu día a día, tú seas tu mayor enemigo. Así sucede cuando estableces un diálogo interior basado en el pensamiento negativo en el que no faltan frases del tiempo: “No soy lo suficientemente bueno”, “no me siento preparado”, “voy a fracasar”, “siempre hago las cosas mal”…

Cada persona debe de analizar su pensamiento para poder determinar la cantidad de negatividad que hay en la balanza emocional. Sin embargo, este diálogo interior resta energía no sólo a nivel mental sino también, a nivel físico. El ser humano es un todo compuesto por alma y cuerpo, por tanto, la inseguridad, el estrés y la ansiedad dejan su huella en forma de cansancio y dolor de espalda, por ejemplo.

A partir de hoy, intenta ser tu mejor amigo. Es decir, intenta darte ánimos ante un problema. Ten confianza en ti mismo a la hora de resolver un obstáculo. Disfruta de tu presente al cien por cien como una oportunidad motivadora y no como un drama. La crisis económica potencia la sensación de inseguridad en la mayoría de los trabajadores.

De hecho, mientras muchas personas viven con miedo de no encontrar un empleo, otras también, viven obsesionadas con la posibilidad de ser despedidas de su empresa. Lo que tenga que ser será, sin embargo, debes quererte del mismo modo, en el éxito y en el fracaso.

¿Cómo te comportas contigo mismo? Sin duda, desde hoy, debes aceptar tus virtudes y tus defectos con asertividad porque eres un trabajador valioso. Descubre el talento que tienes dentro de ti mismo. Mucha suerte.