29 de junio de 2012

Coaching: la clave para mejorar el rendimiento laboral


Coaching individual, coaching grupal y coaching de equipos

Los procesos de coaching para profesionales, sean de tipo individual, grupal o de equipo, comparten y parten de los mismos principios básicos. De manera preliminar, buscan lo mismo: “ayudar al profesional o al grupo/equipo de profesionales a producir los resultados deseados gracias a la toma de consciencia y al afrontamiento de retos y problemas”.


Quizás convenga, para empezar, explicar las diferencias entre coaching individual, coaching grupal y coaching de equipos.

En coaching individual se trabaja con el profesional en particular, atendiendo sus necesidades de forma exclusiva (a modo de “traje a medida”). Por ejemplo, con procesos de coaching individual para gestionar mejor los conflictos con los miembros de la empresa, realizar un cambio de ámbito dentro de su profesión, mejorar su capacidad de liderazgo, etc.

En el coaching grupal todas las personas buscan un mismo objetivo, pero no tienen por qué pertenecer a un mismo departamento o a una misma empresa. Puede tratarse de un grupo multidisciplinario que requiera una tarea inicial de cohesión, o mejorar su propio funcionamiento como grupo (por ejemplo, un proceso de coaching grupal para abogados).

En el coaching grupal trabajamos con un grupo de iguales y no hay un líder visible, aunque sí hay un reparto de responsabilidades entre los miembros.

En cambio, en el coaching de equipo sí que existe un líder con el cual el resto del equipo de abogados debe (o debería) estar alineado, pudiendo intervenir todos los miembros del equipo, independientemente del nivel jerárquico y el perfil profesional. Los factores clave de un proceso de coaching de  equipo son conseguir la máxima eficiencia y la cohesión del equipo. El resultado final es un equipo sostenible, estratégico y cohesionado.

Objetivos de un proceso de coaching para profesionales
  • A continuación, vamos a exponer posibles objetivos susceptibles de ser trabajados en un proceso de coaching:
  • El profesional, equipo o grupo de trabajo requiere una mayor claridad de los objetivos a conseguir, así como de la elaboración, ejecución y seguimiento del Plan de Acción y Mejora (P.A.M.).
  • El profesional quiere plantearse la posibilidad de acceder a una nueva especialidad o quiere tomar un nuevo rumbo en su carrera profesional.
  • Dentro del equipo o grupo están surgiendo dificultades en las relaciones entre sus miembros y se requiere mejorar la comunicación interna y el clima de trabajo.
  • El profesional, equipo o grupo de trabajo acaba de recibir los resultados de satisfacción del cliente o clima laboral, y necesita establecer acciones para mejorarlos.
  • El profesional, equipo o grupo de trabajo ha perdido foco, compromiso, entusiasmo o su nivel de resultados no es el esperado, y quieren volver a recuperar la motivación por la excelencia.
  • El profesional, equipo o grupo de trabajo se acaba de constituir y desea encontrar un rumbo rápidamente, integrar a sus miembros y alcanzar resultados de forma efectiva.

En definitiva, contratan un coach aquellas organizaciones o profesionales que quieren más, que quieren crecer y hacer las cosas más fácilmente. Aquellos que llevan meses e incluso años pensando en cosas que desearían hacer, tener o ser, pero que nunca se deciden a empezar, o que siempre se paran en el mismo punto, aunque realmente quieren lograrlo y superar sus limitaciones.

FUENTE: http://www.il3.ub.edu